Castro de As rodeiras de Garellas
Los castros fueron aldeas fortificadas. Solían estar situados en colinas o lugares singulares, así podían ver quien se acercaba y dominaban ríos y caminos. Estaban protegidos por una o varias líneas de muros, parapetos y fosos. Al Castro se entraba, al menos, por una puerta (como la que se encontró hace poco en las Rodeiras). Al lado de las puertas a veces había estatuas de piedra.
En el año 2023 se realizó una recopilación de la memoria y leyendas que rodean a este Castro que se puede ver en el siguiente vídeo.
Las vivendas
Las viviendas solían ser circulares pero también hay muchos ejemplos con forma rectangular y oblonga. En un principio las paredes estaban construidas con zócalos de piedra, paja y barro y posteriormente por cachotes. Los techos se hacían con una estrutura de madera y paja de cereal.
Estas casas tenían hornos, molinos, comederos para los animales… El suelo solía ser de tierra.
La vida en los castros
Las gentes de los castros bebían agua, cerveza, leche … y comían cereales, carne, pescado, incluso marisco se estaban cerca del mar. Esto se sabe por los restos de huesos, espinas y conchas que encuentran los arqueólogos/as en los llamados cuncheiros.
Vestían ropas de piel y tejido que ellas y ellos mismos confeccionaban. Usaban faldas, pantalones, capas y mantos. Algunos se afeitaban con alhajas de oro!!. Hoy en día podemos ver objetos maravillosos de la cultura castreña en nuestros museos.
los oficios de la época
Dominaban la metalurgia perfectamente y hacían herramientas y objetos de uso diario como cuchillos, anzuelos, fouciños, cuneas, fibelas para las ropas, pesos para las redes … Los guerreros castreños tenían espadas, hachas y lanzas que fabricaban con bronce o hierro, y pequeños escudos redondos.
El trabajo de cantería era muy bueno ya que levantaban muros y puertas enormes, casas, molinos e incluso tallaban cabezas humanas y de animales, guerreros enormes, adornos con forma de gusanillo, de trisquel o geométricos para las casas.
En cerámica creaban cuneas, vasijas, potiños y ollas, a veces, con decoraciones sorprendentes. También construían objetos de todo tipo en madera. Hacían los molinos con dos piedras, una más bien plana donde se aplastaba el grano con la otra piedra que tenía forma de rollo.
Las gentes que habitaban en los castros se relacionaban y comerciaban entre ellas y con otros pueblos como los fenicios o los romanos.
El Castro de As Rodeiras de Garellas
Descripción
Poblado fortificado de la Edad del Hierro situado en la cumbre de una pequeña colina, que domina la aldea de Garellas desde el este.
El yacimiento consta de un recinto principal o corona de forma ovalada con la entrada principal al Sol. Esta se abre a un pequeño fuerte. Un foso de unos 6 m. De ancho defiende el sector oriental y norte de la corona. Este sistema defensivo se complementa con la presencia de fuertes terraplenes alrededor del recinto principal, que alcanzan su mayor altura en el sector occidental. Al este se puede ver un terraplén de 12,5 m. y un parapeto de 4 m.
Dimensiones del castro
Eje mayor (N-5) 85 m. Eje menor (L-O) 65 m.
destruciones
Aunque el yacimiento aparentemente se encuentra en buen estado de conservación, cabe destacar que en los años 90 del siglo XX se observaron remodelaciones en la corona a raíz de excavaciones furtivas. Además, recientemente tuvo allí un campo de fútbol.
Localización Do castro
Provincia: Pontevedra.
Concello: Forcarei.
Parroquia: Millerada (San Mamede).
Lugar: Garellas
Altitud: 655 m.s.n.m.
CLAVE DE IDENTIFICACION: GA36018007
Al ESCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA
Por primera vez se hizo una excavación arqueológica en el castro de las Rodeiras – castro de Garellas en el mes de noviembre de 2020. Durante los 10 días que duraron los trabajos de excavación, se abrieron 4 sondeos: 3 en el recinto superior o croa y 1 en la entrada, en el sistema defensivo del antecastro (terreno anexo al castro, dispuesto a manera de socalce y con forma semicircular).
Descubrimos un agujero muy grande excavado en el sustrato que contenía fragmentos de cerámica de un horno.
Se descubrió también un potiño de cerámica que hasta ahora nunca se había encontrado un igual, con una decoración con bandas verticales estriadas y líneas horizontales, así como otros.
El castro no dejó de sorprendernos y el último día de trabajos localizamos una muela de un molino para moler cereal.
Por último, descubrimos los restos de piedra que formaban parte de la puerta de entrada del castro, a la que se accedía por unas escaleras.
Gracias a este trabajo podemos saber con certeza que hace unos 2.200 años había niñas y niños jugando en el entonces llamado fuerte de Rodeira o Garellas. Lo que no sabemos es cómo lo llamaban…
FOLCLORE
- Se cuenta que tiene un túnel que va hasta el castro de Sanguñedo.
- Por lo visto a veces aparece una gallina que lleva unos pollos de oro que desaparecen al intentar cogerlos.
- También se contaba que vivían allí moros y que marcharon a la guerra y algunos quedaron allí escondidos.
- Otra leyenda dice que en la zanja que rodea el castro hay tres vigas, una de oro, otra de plata y otra de «alquitrán».